Reseña del libro "Osmosis"
Esta novela relata sus hechos sin descanso ni ligereza alguna; llevándonos a deambular entre saltos en el tiempo y premisas futuristas; los olores y alucinaciones por inhalar bencina, la pasta base en las poblaciones, los traficantes, los jales y las cajas de vino; situándonos en la posición justa para mirar de frente la historia de Héctor, quien tras largos años recuerda un amor mal llevado que lo ha arrojado a la desesperanza y a una cruda vida en la calle. Pasando de ser un asalariado muerto en vida, a un vago drogadicto y alcohólico que debe machetear por su subsistencia. O quizás no. Es posible que ese mal amor, no sea más que la justificación de un sociópata y desadaptado, de un marginal letrado, que, en su recorrido errante, busca la manera de encontrar un final a su autodesprecio. Con pasajes que se pueden sentir, palpar y por sobre todo oler; Héctor deambula por un Santiago nauseabundo y enfermo, rodeado de personajes promedio, sacados de un día y de una esquina cualquiera. Osmosis nos recuerda que las palabras, lo vivido y el dolor, pueden ser un virus que es capaz de inocular toda la pena existente en este mundo, pero también nos hace reflexionar acerca de que hay personas que anhelan darle voz y forma a historias que personifican a lejanas estrellas ardiendo, extinguiéndose en un enorme y frío espacio de decadencia.