The story of a man granted a second chance but unable to gain an understanding of others serves as a parable of human frailty, with love and death playing major roles, in this tale of intrigue and adventure. At the port of Makassar, Captain Lingard comes across Willems, a boy who just escaped from a merchant ship from Rotterdam. He adopts and helps him, despite noticing the young man’s moral weakness immediately. Willems manages to become the right-hand man to a disreputable merchant and, believing himself to be untouchable, steals from the company, which leads to his dismissal from his job and his exile from his home. Captain Lingard rescues the abandoned pariah a second time and brings him to Sambir, where the only other white man there is Almayer, Lingard’s business partner. In small villages on the outskirts of the town live the destitute descendents of the old pirates who settled on the river and in the jungle; among them is Aissa, herself the daughter of a pirate. Willems is immediately taken with her beauty and mysterious power, but he soon learns that even passion cannot overcome isolation and eternal solitude in this analysis of human nature. La historia de un hombre otorgado una segunda oportunidad pero incapaz de entender a los demás sirve de parábola sobre la flaqueza humana en este relato de intriga y aventura en el cual el amor y la muerte desempeñan papeles principales. En el puerto de Macasar, el capitán Lingard se encuentra con Willems, un chico que acaba de escaparse de un barco mercantil procedente de Rotterdam. Lo adopta y lo ayuda, a pesar de darse cuenta enseguida de la debilidad moral del muchacho. Willems logra hacerse el hombre de confianza de un oscuro comerciante y, creyéndose intocable, roba a la compañía, lo cual lleva a su expulsión de su trabajo y de su casa. El capitán Lingard rescata por segunda vez al paria abandonado y lo lleva a Sambir, donde el único otro blanco allí es Almayer, el socio de Lingard. En pequeños poblados en los alrededores del pueblo viven los miserables descendientes de los antiguos piratas que poblaron el río y la selva; entre ellos está Aissa, hija de un pirata. Willems queda inmediatamente impresionado por su belleza y su misterioso poder, pero pronto descubre que hasta la pasión no puede superar el aislamiento y la soledad eterna en este análisis de la naturaleza humana.