Reseña del libro "LIMITES CONSTITUCIONALES DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO"
La segunda mitad del Siglo XX está marcada por movimientos de reforma constitucional. Ejemplos de ello fueron la Constitución española de 1978 y la colombiana de 1991. Otro caso fue el venezolano, pues en 1999 se discutió y aprobó en Asamblea Constituyente un nuevo texto constitucional. Las ideas originales de esta obra se gestaron durante mis estudios de Derecho en la Universidad de Harvard. Fecha en la que también se promulgó la Ley venezolana de Derecho Internacional Privado (1998). El trabajo de investigación me tomó algo más de una década y culminó con la presentación de este trabajo como Tesis Doctoral en la Universidad Central de Venezuela en septiembre de 2011 bajo el título original “Límites Constitucionales del Derecho Internacional Privado Venezolano. ¿Hacia una jurisdicción especial?”, tesis calificada como excelente por el jurado examinador, doctores Eugenio Hernández - Bretón (tutor y coordinador del jurado), Román Duque Corredor, Ramón Escovar León, Raúl Arrieta y Claudia Madrid y mereció, además, la recomendación unánime para su publicación. Igualmente el trabajo de tesis fue defendido en prueba oral, en julio de 2012, como trabajo de ascenso a la categoría de Profesor Asociado en la Universidad Católica Andrés Bello, Facultad de Derecho. El jurado, doctores Claudia Madrid (Coordinadora del Jurado), Jesús María Casal H. y Enrique Urdaneta, la aprobaron unánimemente, y tuvieron pertinentes, positivos - 16 - Límites constitucionales del derecho internacional privado ¿Hacia una jurisdicción especial? y generosos comentarios sobre el trabajo. A ellos mi agradecimiento sincero, en especial a mi Profesor de Derecho de Amparo Constitucional, doctor Casal, cuyos valiosos comentarios sobre la justicia constitucional incorporo a esta obra. Igualmente a la doctora Madrid por su exhaustiva y generosa revisión de mi trabajo. Ahora, preservando el fondo de todo el estudio realizado para la tesis doctoral pero, con algunos ajustes de forma y actualizaciones menores, presentamos a nuestros lectores esta obra. La Constitución y la ley venezolana de Derecho Internacional Privado, nos brindaron un campo fértil para analizar las relaciones del Derecho Constitucional y el Derecho Internacional Privado, especialmente desde la perspectiva procesal y de respecto al derecho del debido proceso. En esta aventura nos acompañaron los doctores Tatiana B. de Maekelt y Eugenio Hernández-Bretón, de las Universidades Central de Venezuela y Católica Andrés Bello, ubicadas en Caracas, ambos profesores expertos en Derecho Internacional Privado y, juristas ampliamente reconocidos a nivel mundial en esta materia. También me acompañaron otros profesores, quienes me guiaron con generosidad durante mis estudios de Doctorado, permitiéndome revisar y consolidar mis ideas para esta obra, ellos fueron los doctores Ramón Escovar León; Enrique Tejera París y Raúl Arrieta. El doctor Escovar Leon, mi profesor de casación en el pregrado y cuyo reencuentro en el Doctorado, a través de su curso lecturas avanzadas de Derecho Constitucional, fue una vez más un evento fantástico, que me permitió expandir mis ideas sobre la interpretación constitucional y el rol del juez venezolano. El doctor Tejera París, cuyas experiencias jurídicas, políticas y diplomáticas, me permitieron explorar la historia de la juridicidad en Venezuela, sus anécdotas de vida en nuestras clases fueron - 17 - Introducción pistas valiosas para el análisis histórico. al doctor Arrieta quien, con su estilo singular, nos introdujo en temas novedosos para nosotros como el préstamo constitucional y las nociones de gobernabilidad y gobernanza. La obra sigue el mismo esquema de nuestro trabajo doctoral, el cual se dividió en cuatro capítulos principales y un quinto capítulo de conclusiones y recomendaciones de política. El trabajo está repleto de citas y comentarios de la doctrina internacional relevante, que estamos seguros interesará mucho al lector sin importar cuál sea su ordenamiento jurídico. En el primer capítulo fijamos posición acerca de varios asuntos de Derecho Internacional Privado que, como aspectos preliminares de este trabajo, nos permiten brindar nuestras posiciones en la materia. Por ejemplo, revisamos qué entendemos por casos de Derecho Internacional Privado, cuáles son los temas más problemáticos en la materia de sus fuentes y además nos atrevemos a fijar posición respecto a qué filosofía sigue hoy, en Venezuela la doctrina y las normas de esta materia. También el primer capítulo nos brindó las bases de los dos conceptos que usamos a lo largo de este trabajo, el concepto de justicia constitucional y la noción de jurisdicción. Para el lector internacional, pensamos, encontrará útil este capítulo desde la perspectiva metodológica. Es decir, la forma y método de análisis que proponemos en este capítulo puede ser de utilidad en cualquier otro sistema civil continental. El segundo capítulo lo dedicamos al Derecho Comparado y a la revisión de un caso práctico sobre la eficacia de los derechos constitucionales. El caso seleccionado fue el de la denuncia de Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) por la relevancia que dicho acto político significó para la Sub-Región, y que culminó finalmente con el ingreso de Venezuela al MERCOSUR en el 2012. Igualmente, por considerar que siempre es - 18 - Límites constitucionales del derecho internacional privado ¿Hacia una jurisdicción especial? útil una mirada comparada a familias jurídicas distintas a las existentes en Latinoamérica, escogimos en este capítulo la revisión del sistema anglosajón, particularmente de tres ordenamientos federales que forman parte de dicho sistema, es decir, los Estados Unidos, Canadá y Australia. La idea fue explorar sus soluciones constitucionales en materia de Derecho Internacional Privado, especialmente sus límites y controles para el respeto al debido proceso. Terminamos este capítulo preguntándonos si realmente existen o no tales límites constitucionales al Derecho Internacional Privado, y cuáles serían. El tercer capítulo lo dedicamos al estudio de la juridicidad y tomamos como ejemplo el caso venezolano, analizando la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia sobre aquellos derechos que consideramos son, desde nuestra perspectiva, los límites naturales al Derecho Internacional Privado: la tutela judicial efectiva, el derecho al juez natural y el derecho al debido proceso. Este capítulo nos permitió concluir que en Venezuela ha existido una larga tradición histórica en materia de coexistencia de jurisdicciones ordinarias y especiales. Situación que estamos seguros se repite en otras jurisdicciones latinas. También concluimos que la referencia constitucional al “Estado de Justicia” en Venezuela se materializa, conforme al Tribunal Supremo de Justicia, a través de las nociones de tutela judicial efectiva y debido proceso, en especial esta última y por eso terminamos el capítulo analizando en detalle el derecho del debido proceso. Derecho universal que sin duda interesará a cualquier lector sin distingo de la jurisdicción a la cual pertenezca. El cuarto capítulo está dedicado al desarrollo de nuestra propuesta y al debate de cuál sería la mejor forma de implementarla. Así, consideramos que una jurisdicción especial de Derecho Internacional Privado, es decir, tribunales locales que conozcan de manera especializada de sus problemas, contribuirá no sólo al desarrollo de una jurisprudencia coherente en la materia, sino que además asegurará que el Derecho Internacional Privado esté - 19 - Introducción alineado procesalmente con su límites constitucionales, en particular el referido al debido proceso. También en este capítulo se analizan otras alternativas, como la de un procedimiento especial de Derecho Internacional Privado, dentro del juicio ordinario civil-mercantil. Finalmente, invito al lector de este trabajo a adentrarse en mis conclusiones, desarrolladas en el capítulo quinto del mismo. Respecto de ellas, no quisiera en esta introducción adelantar palabra alguna. Cierro esta introducción agradeciendo nuevamente a quienes fueran los tutores de la tesis doctoral. El doctor Eugenio Hernández-Bretón, a quien tuve la fortuna de conocer como su alumno de pregrado en 1992, y quien ha tenido siempre la enorme gentileza de permitirme acompañarlo en sus iniciativas de Derecho Internacional Privado venezolano. Con él, los minutos no tienen desperdicio. A la doctora y tutora original de esta tesis doctoral, la profesora Tatiana B. de Maekelt, quien a pesar de no estar hoy entre nosotros, nos sigue guiando con su inagotable legado jurídico y más aún, a través de la enseñanza de principios de rectitud y actitud siempre positiva ante la vida. A ella, mi eterna gratitud.
