Reseña del libro "El motel del voyeur"
El motel del voyeur. Por Gay Talese. Con el rigor y la minuciosidad que lo caracterizan, Talese se adentra en un tema polémico, delicado y controvertido. se trata de las confesiones pormenorizadas de un voyerista que por más de 20 años, se dedicó a espiar a la gente, cuando eran huéspedes de un motel de su propiedad. El individuo en cuestión, contacta a Talese en la década de los setentas, por medio de una carta, para invitarlo a conocer el motel y mostrarle sus diarios . Talese acude a la cita y conoce el motel, al cual el propietario mirón, le ha instalado una serie de ductos en un desván, desde donde espía a los huéspedes que ocupan las habitaciones. Al mismo tiempo, va anotando todo lo que observa y reflexionando sobre el comportamiento de las personas observadas. Esto por años y años, sin pausa y con absoluta y obsesiva dedicación, ocupa cientos de notas, que le va enviando a Talese. él cual no tiene la intención inicial de publicar nada al respecto. Así pasan los años, muchos años, hasta que, con el permiso del voyerista ya un anciano, se decide Talese a escribir este libro, que además de describir la conducta sexual de los que habitan transitoriamente el motel, y lo que pasa íntimamente entre las parejas, también habla del devenir diario de la vida: discusiones, peleas, deshonestidad y hasta delitos. Es un libro que explora en lo profundo, a los seres humanos. Seres comunes y corrientes, cuyo manera de comportarse socialmente es una, y otra muy distinta cuando están en la intimidad de un cuarto cerrado. También está el análisis que Talese hace de la extraña personalidad del voyerista hotelero.. la lectura de este libro, nos causa un extraño desasosiego, nos cuestiona. Aveces es rechazo lo que nos causa. Y por supuesto, una gran curiosidad por saber el final de la historia. La historia de una obsesión. Y como todo lo de Talese: con un sello de maestría narrativa único.
Recomendado del librero.
El motel del voyeur Por Gay Talese, A principios de 1980, Gay Talese recibió una carta de un hombre de Colorado que lo hacía partícipe de un secreto sorprendente: había comprado un motel para dar rienda suelta a sus deseos de voyeur . En los conductos de ventilación instaló una "plataforma de observación" a través de la cual espiaba a sus clientes. Talese viajó entonces a Colorado, donde conoció a Gerald Foos y pudo comprobar con sus propios ojos la veracidad de la historia. Además, tuvo acceso a sus diarios: un registro secreto de las costumbres sociales y sexuales de su país. Pero Foos había sido también testigo de un asesinato, y no lo había delatado. Tenía, pues, muchos motivos para permanecer en el anonimato, y Talese pensó que esta historia nunca vería la luz. Hoy, Foos está listo para hacerla pública y Talese puede darla a conocer.
