La conjuradora envuelve con su magia la casa de la Huerta de San Vicente, pero trae un mensaje para el poeta: sus enemigos vuelven a buscarle y la única manera de salvarse es realizar un viaje que reconstruya los momentos esenciales de su vida.De esta manera, Federico recuperará rincones, se enfrentará a las mismas situaciones con el dilema de aquellas decisiones que marcaron su destino y retomará encuentros con las personas clave en su vida.