Este libro recopila las conclusiones de la investigación realizada por Martínez y Ortiz sobre la existencia de marginalias –a saber, intervenciones gráficas y textuales tales como rayados, firmas, anotaciones, dibujos, garabatos, entre otros– presentes en los libros de la colección de la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica, perteneciente a la Orden Dominica en Chile y que hoy está a cargo del Servicio Nacional del Patrimonio (Dibam). A partir del hallazgo de estos “rastros” en libros de entre los siglos XVI e inicios del XX, este estudio apunta a comprender sus posibles significados, dando cuenta sobre la íntima relación que se diera entre el lector y el libro en el contexto de la vida conventual de la orden dominica en el Chile colonial. Siendo muchas veces de carácter íntimo o a veces hasta ininteligibles, durante largo tiempo las marginalias no fueron consideradas relevantes para la historia o la literatura en la comprensión del objeto-libro. Ante esto, se nos invita aquí a considerar las marginalias como parte esencial en la vida utilitaria del objeto-libro, pero así también de su dimensión simbólica.