Alirio es un hombre que vive en la calle. Tiene muy estudiado el método para subsistir a la intemperie: dónde dormir, dónde comer, dónde bañarse. Cómo recolectar alimentos en toda clase de situaciones y lugares; cómo encontrar los mejores rincones, los más seguros y confortables para descansar, y cómo manejarse con los pichicomes, los que están en situación de calle. Cuando Moira, su hija adolescente, se muda con él, Alirio quiere contarle cómo hacer para sobrevivir dignamente, aunque se tenga hambre. Zulema Lázaro, una escritora de prosa incontenible, dueña de un lenguaje propio tan singular como los temas que elige contar, nos ofrece en Tratado sobre el hambre toda su deslumbrante y dolorosa sabiduría. La crítica dijo... «Potente, agresiva y a la vez de una finísima estructura poética, Tratado sobre el hambre es una novela que no esquiva nada. El tema es el hambre como la peor de las intemperies. [...] Con una prosa que se desboca y un humor raro y chispeante como regalo para librarnos de lo que, sin él, sería una lectura desesperante, Zulema Lázaro se muestra como una novelista original y necesaria. Entre tanto texto anodino, festejo la violencia, la franqueza y la vitalidad de esta extraordinaria escritora.» Pablo Ramos «Zulema Lázaro es una explosión sosegada. A diferencia de los realistas clásicos, que fundan su sistema en la denuncia de corte pedagógico, periodístico, ella sabe que el horror y el amor se extreman en el delirio del lenguaje, donde deja atrás, muy atrás, a Lemebel y a Perlongher, entre otros.» Daniel Guebel Sobre Barbarella: «Me gustan estos cuentos, sobre todo, porque su narradora, que lo irrespeta casi todo, muestra un respeto total por lo más humano: la lengua, y la suya es muy propia, robusta, torrencial y plena, una lengua del exceso que se usa para contar con placer el lado más oscuro de la vida.» Julia Saltzmann Sobre El vaguito: «¿Un libro feminista? ¿Sex and the city versión porteña y solitaria? Con torrentes gotas de humor e ironía, Zulema Lázaro despliega sin prejuicios la vida de una mujer casada cuando llega a los cincuenta años. Una mujer que para muchxs podría ser una heroína, porque no se queda mirando sus años dorados, sino que sigue buscando orgasmos.» Facundo Soto