Hay dos grandes verdades sobre todos los niños: por un lado, la esencia de mindfulness es inherente a ellos hasta que aprenden lo contrario. Por otro, los pequeños adoran las enseñanzas y el poder de las historias. ¡Y también puede ser cierto que la mayoría de los niños amen los trenes! Practicar Mindfulness es abrirnos a la experiencia y disponer de la voluntad para dirigir la atención hacia aquello que vivenciamos aquí y ahora, estando presentes deliberadamente. Las autoras con maravillosa imaginación han creado una hermosa historia acompañada de las ilustraciones, para compartir el valor de Mindfulness con las próximas generaciones.