LOS JUGUETES Los juguetes nos miran sin clemencia desde la pródiga oscuridad de los desvanes. Muñecos ya sin brazos y sin boca, sin botones que antaño fueron ojos, sin otro destino que el olvido. Muñecos ya sin alma, como un espejo sin azogue. Obstinadas presencias que se aferran al que fuimos un día y ya nunca seremos mien tras nos quede vida. (...)