El trauma es estar vivos.Nosotros, los seres humanos (todos conectados), encarnamos la vida misma en su más alto nivel de complejización.Pagamos con el costo de nuestras vidas la acumulación de experiencias que servirán a generaciones futuras.La vida circula a través de las generaciones en ciclos curvos (niñez, adultez y vejez) como la curvatura de la Tierra.Nuestra responsabilidad está dada por la elección de una pareja que será nuestra socia a lo largo de toda la descendencia.Somos así, sujetos del intercambio, pero a diferencia de una moneda, no sabemos cuánto valemos.Somos aquello que creemos valer pero también somos aquello que los otros consideran que valemos.Nos ponemos en juego con nuestro 'valor de mercado' como 'commodities' no aceptados por nosotros mismos.Nuestra autoestima se compone por las ofertas y demandas por las que somos atravesados y la misma es la resultante de transacciones transgeneracionales. Este es el valor otorgado que intentamos elevar a lo largo de nuestra