Si hay algo que define esta etapa del Trepamuros son las palabras diversión y espectacularidad. Las historias creadas por David Michelinie se alejan por completo de aventuras pasadas más sombrías. El planteamiento de David Michelinie para Amazing Spider-Man es muy diferente, quiere devolver al personaje a sus raíces. No en vano el propio guionista ha comentado en varias ocasiones que «fue el Spiderman de Stan Lee lo que me devolvió a la lectura de cómics en la universidad después de haberlos dejado en el instituto. Me encantaban esas historias centradas en un personaje, el cual tenía unos problemas con los que yo me podía identificar. Estoy convencido de que a través de releer el trabajo de Stan Lee mimeticé su forma de hacer fácil las cosas y esto probablemente se note en mis guiones». Esa sencillez de la que habla David, acompaña a sus primeras historias en las que sin mayores pretensiones que entretenernos empareja al Trepamuros con personajes clásicos como Marta Plateada, el Hombre de Arena o el Merodeador y le enfrenta con villanos tan extraños como el Entomólogo, Zorro Negro o el Camaleón. David Michelinie tiene la gran virtud de saber mezclar esas historias más sencillas con otras que nos hacen temer realmente por nuestro protagonista.