La vida del ingeniero José A. Ruiz de la Herrán y Villagómez -el ingeniero José de la Herrán como es más conocido- es un ejemplo para muchos técnicos y científicos en todo el mundo; hijo de José de la Herrán y Pau, pionero de la radio en México. José desde muy pequeño aprendió todo sobre la electricidad y la física hasta la instalación del Canal 2 de televisión -el canal de las estrellas-, donde él fue una de las mismas, aunque muchos lo desconozcan, con incluso algunas patentes. Más tarde hizo el diseño y construcción del telescopio más grande de México, de 2.14 m de diámetro, del Observatorio Astronómico Nacional que se encuentra en San Pedro Mártir, en Baja California. Apasionado de la música conoció a Agustín Lara y reprodujo la forma única en que tocaba el piano gracias a su envidiable memoria.José de la Herrán fue también un gran coleccionista de todo tipo de aparatos: radios, fonógrafos, cámaras de televisión y de fotos, trenes, microscopios, amplificadores de sonido, trenes eléctricos, relojes, láser y telescopios, entre muchos otros, algunos donados al Universum Museo de las Ciencias, donde trabajó durante más de dos décadas para llevar la ciencia y la técnica a toda la población; diseño y construyó más de cien aparatos; ha escrito varias centenas de artículos de divulgación y publicado varios libros; llegó a dar más de 500 conferencias; obtuvo el Premio Nacional de Ciencias en el Área de Tecnología, en 1986, el Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia, en 2002, y el Premio Universidad Nacional de la UNAM, en el área de Difusión, en 2005. Con su colección formó la Fundación José de la Herrán que espera algún día poder construir el Museo del Saber Hacer en el que todos los visitantes podrán conocer sus aparatos.Soy un tecnólogo es el ejemplo de la vida de un elegido de los dioses, un hombre genial, respetuoso y con una gran educación, cuya vida servirá de ejemplo a muchas generaciones.En Wikipedia se puede consultar en: https: //es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_de_la_Herr%C3%A1n