El síndrome de shock tóxico (SST o TSS), es una patología aguda mediada por toxinas que es caracterizada por hipotensión, fiebre, erupción cutánea, afectación multiorgánica y descamación. El TSS muestra la forma más severa de enfermedad causada por Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. Una de las primeras definiciones de caso para TSS estafilocócica se estableció a principios de la década de 1980 y ayudó a definir la epidemiología. Desde finales de la misma década, se observó un resurgimiento y evolución de infecciones estreptocócicas altamente invasivas y de alta mortalidad en todo el mundo. Las toxinas producidas por estafilococos y estreptococos actúan como superantígenos que pueden hiperactivar el sistema inmunológico y al mismo tiempo evitar la habitual secuencia de la respuesta inmune mediada por antígeno. La interacción huésped-patógeno, los factores de virulencia y la ausencia o presencia de inmunidad del huésped determina la epidemiología, el síndrome clínico y el resultado. El pronto reconocimiento de esta entidad clínica es primordialmente importante, porque el curso clínico es fulminante y el resultado depende del inicio rápido y oportuno de la terapia.