Antes del papel no había nada escrito, y fumar era un territorio sin más leyes que las físicas. Sin Papeles rescata ese espíritu antiguo para el consumidor moderno mediante las líneas maestras de Yorgos. Objetos cotidianos se tornan ingenios en manos de personajes que nunca papeles pero siempre consiguen fumar. Un libro que hará las delicias de todos los clandestinos vocacionales que presienten que detrás de los papeles se dibuja otro mundo, cercano y poquito más libre.