Joséphine Douet vive en mundos paralelos. Entre modelos y caminos. Por una parte, la moda, donde todo es sueño inventado. Colabora con grandes casas de moda y numerosas revistas, a quienes presta su ojo delicado y poético. Por el otro, la realidad onírica de las giras con músicos, los viajes y los toros. Esos mundos ce rrados, como cajas mágicas. Su mirada, llena de alegre melancolía, transfigura a los