LA SE ‘ORA PLANCHITA Las planchas pueden convertirse en objetos peligrosos, sobre todo cuando de tanto planchar y planchar en vez de vivir y divertirse y jugar con los hijos, se ve pasar la vida por la pantalla de la televisión, como le pasó a la pobre Señora Planchita.En cambio, la Blancanieves de este cuento, que no es igual a la otra Blancanieves, no era de planchar ni de bordar. Lo que mejor hacía era contar cuentos. Cuentos de hadas, de ogros, de princesas...(no no, de enanitos nunca).'
"Muy divertido, gracioso y con un toque de realidad asombroso. Reivindica el lugar de la mujer"