Aconteció a mitad del siglo XVIII en la histórica Villa de San Francisco de Maras - Cuzco, de fundación española, en aquélla época estaba gobernada por el implacable encomendero don "Pedro el Rico" un noble español y próspero comerciante, hacendado y dueño de la concesión de la salinera de Maras que había logrado amasar una envidiable fortuna. Don Pedro era padre de un joven mestizo Nicolás apodado "Nico el Rico" estudiante de una universidad de España y aspirante a ser un exitoso escritor mestizo, nuestro principal protagonista, que narra con absoluta sinceridad y crudeza la aciaga vida que le tocó experimentar durante su corta estadía entre la villa y la ciudad de Cuzco cuando acude desde España al llamado de su padre enfermo sin presagiar que su sensibilidad humana y su innata rebeldía heredada de sus antepasados incas, iban a ser puestas a prueba en medio de una tragedia familiar y el sufrimiento de los indios salineros y tributarios de la encomienda de su finado padre bajo el poder sórdido e inicuo que representaban el corregidor de Cuzco y su teniente Cavassa, que con propiedad Nico, el novel escritor, resumiría en un fragmento de su misiva dirigida a su entrañable amigo y consejero personal Pbro. Juan Manuel de Goyzueta párroco de la villa en plena huida del cerco tendido por las huestes del corregidor apenas unos momentos antes del fatal desenlace y de su enigmática desaparición junto a sus acompañantes entre ellos la joven indígena salinera Ima Siti que resultó siendo su hermana de padre cuando cae un rayo y se abre un portal luminoso desvaneciendo sus cuerpos para asombro de los testigos entre ellos el párroco de la villa.