Por casualidad o por destino, quienes trabajan atendiendo a lo fantástico deben estar pendientes de los límites, de las encrucijadas e intersecciones. Este libro —dividido en dos grandes apartados que, más que separar, están pensados para crear la imagen de la confrontación y la frontera—, puede ser lo mismo una guía para orientarse en ese laberíntico recorrido que una invitación para perderse por senderos nuevos o rutas que, no por ya pisadas, guardan menos secretos. Puede ser una oportunidad para repensar dónde están los límites mientras nos encaminamos hacia un territorio fantástico.