Rescatar la Memoria es un libro, en cuanto tal, producto del confinamiento, de la “sana distancia”, en fin, del “quédate en casa”, motivado por la pandemia del Covid-19. El encierro obligado me llevó a reencontrarme con viejos papeles, siendo un sector de ellos, varios artículos míos escritos y publicados hace muchos años sobre diversos temas. Uno de los temas recurrentes es el de la Iglesia –la Iglesia católica- y cuestiones relacionadas con ella. Así que, se me ocurrió reunirlos y producir este libro. La mayoría de los trabajos que constituyen el libro son viejos artículos –como dije-, de tal modo que puedo decir que son “escritos de juventud”; ese sector mayoritario del libro originalmente se escribió y publicó entre agosto de 1975 y fines 1989, esto es, el más antiguo hace ya más de cuarenta y cinco años, y de ese sector, el más nuevo hace más de treinta años; la inmensa mayoría de los escritos se ubican entre 1975 y 1989, pues. Los artículos relativamente nuevos son uno en cada uno de los siguientes años: 1998, 1999, 2002, 2003, 2007 y 2010; tres de 2011, uno 2012; y sólo un escrito, sobre el P. Sabás Martínez, fue elaborado especialmente para este libro. Me atrevo a publicarlos nuevamente, ahora agrupados como libro, porque me parece muy importante, como reza su título, “rescatar la memoria”, “no dejar en el olvido”, tener presentes varios acontecimientos de la Iglesia de Aguascalientes –mi Iglesia diocesana-, de la Iglesia mexicana y de la Iglesia latinoamericana. No, de ninguna manera, se pretende que este libro constituya una historia de la Iglesia en estos tres espacios geográficos, sino sólo hacer presentes hechos puntuales de su historia. De la Iglesia de Aguascalientes, entre los variados temas que toco –entre ellos una apretada síntesis histórica de varios períodos episcopales- sobresale la temática referente a un conflicto interclerical primero, e intereclesial después, vivido a mediados de los años setenta del siglo pasado. Me importa rescatarlo del olvido, porque se trata de un acontecimiento grave que ha calado hondo en la iglesia diocesana y no se habla del mismo. Estoy convencido que muchos problemas actuales de nuestra Iglesia tienen su raíz en ese conflicto que no se ha ventilado y no ha sido bien resuelto. Por eso es necesario Rescatar la Memoria.