Al atravesar el llamado patio de operaciones y acceder al interior por esta segunda puerta, dispuesto como cada mañana a dar los buenos dias a mi compañero antes de sentarme en mi mesa, oi un grito de una voz desconocida, ¡Quieto!Mire a mi derecha y vi a un individuo vestido integramente de motorista, con casco incluido, que me apuntaba con una pistola...Los atracos a...