Relata la historia de una familia mexicana a lo largo de 100 años, en la que se confirma que a veces la realidad supera a la ficción. En una narración brillante, sencilla y elegante, nos cuenta la historia de su familia, comenzando con su bisabuelo, Papá Sebastián, capitán de un buque ballenero que lleva a su hija recién nacida a vivir en él, donde la forja en su propio carácter hasta los 14 años. A la abuela la vemos aparecer en Manzanillo con sus tías solteronas y beatas, que la casan con su primo hermano, al que nunca amó. De ese matrimonio deriva la estirpe queretana de María, quien experimenta la pérdida de su esposo que muere increíblemente, víctima de una bala perdida en la celebración de un 15 de septiembre en Querétaro. Ella, viuda, vuelve al mar y se casa, pero ahora por su voluntad y amor, con el capitán de un barco panameño. La familia sufre toda la época revolucionaria, el hambre y la peste; así, se refugia en Lagos de Moreno durante la Guerra Cristera.