En estos "Preceptos conyugales" que Plutarco dirige a una joven pareja se encuentran algunas de las páginas más bellas y tiernas escritas sobre el matrimonio en la Antigüedad.
"Para el historiador romano Plutarco (46-127 d.C.), el entendimiento era la base principal para llevar a cabo un buen matrimonio. En sus Preceptos conyugales, regaló una serie de recomendaciones a una joven pareja que contrajo matrimonio. Su objetivo era que estos se instruyeran en la felicidad, amor y armonía que se gesta tras la unión conyugal. La gran mayoría de los cánones tenían que ver con la mujer, puesto que ella debía ser obediente, y ser capaz de albergar en ella una de las máximas cualidades femeninas, la virtud."