Un caminante pasea por la orilla del mar y, entre todas las piedras, al azar, toma en su mano una de ellas. La piedra ha sido desgajada de la roca, y su rotura habla de la separación que el peregrino ha sufrido con respecto a su propio mundo y al universo en general. De este encuentro surge una voz que refl exiona sobre el ser, la palabra, el silencio, el amor, el tiempo, la noche, el canto y el vacío.