El 5 de octubre del 2008 durante el gobierno de Alan García el noticiero Cuarto Poder difundió las grabaciones de una llamada telefónica que remecería el panorama político del país. Alberto Químper ejecutivo de la compañía estatal Perupetro y Rómulo León Alegría exministro del partido aprista negociaban secretamente el pago de millonarias comisiones que ambos y Ernesto Arias Schreiber recibirían a cambio de la adjudicación de cinco lotes petroleros a la empresa noruega Discover Petroleum (representada por Arias Schreiber) para la exploración de hidrocarburos ubicados en Pisco Nasca y Madre de Dios. Entonces el cielo ardió. Y una horda de indignados ciudadanos levantó su voz en una serie de manifestaciones en las que exigían la renuncia del Gabinete Ministerial. El escandaloso destape de esta red de corrupción traería como consecuencia la renuncia de Jorge del Castillo presidente del Consejo de Ministros y el nombramiento de un nuevo gabinete encabezado por Yehude Simon; así como la orden de captura contra los principales implicados acusado de asociación ilícita para delinquir y corrupción de funcionarios en agravio del Estado.