Europa, cuarto final del siglo XIX. El canciller de hierro marca la política exterior en el vieoc ontinente. El imperio Británico, ocupado en hacer frente al movimiento ancional egipcio recibe un soplo: Alemania tiene en su poder los planos de un prototipo que cambiará la guerra en el mar; acabando con la hegemonía del Imperio y la seguridad de sus colinias