Entre 1868 y 1898, periodo en el que transcurrieron las Guerras de Independencia de Cuba, residían en la isla personas vascas que habían emigrado recientemente y vasco-cubanos de segunda o más generaciones, muchos de los cuales se consideraban plenamente cubanos. Al igual que en el resto de la población, ante dichos conflic tos sus posicionamientos fueron diversos. Unos eran partidarios de seguir vinculados a