Una partícula verdaderamente elemental sería el último constituyente indivisible de la materia. Desde que los griegos concibieron el átomo como la parte indivisible de la materia, hasta 1932, cuando se estableció que es divisible y que su núcleo lo forman protones y electrones, perdió su cualidad de partícula elemental y se sabe ahora que está constituido por quarks, que éstos a su vez incluyen una gran cantidad de partículas aún menores, cuyo nombre y cualidades son descritos por los autores, quienes nos introducen a las teorías más modernas.
"Excelente libro. Muy recomendable"