La poesía es, sin lugar a dudas, la previa del alarido, del grito de hartazgo, del pedido de auxilio de las gargantas resquebrajadas. La poesía es la mejor versión de nosotros mismos, de nosotras mismas, murmurando sobre el papel lo que el mundo merece saber sobre quiénes somos y, especialmente, sobre las cosas que cargamos.
"bastante bueno"