Para saber cuándo era propicio iniciar una batalla; los griegos consultaban al oráculo. Las batallas de hoy se libran a nivel interno y están vinculadas a cuestiones cotidianas; vocacionales o amorosas. 'Conócete a ti mismo' era la frase que estaba tallada en el templo de Delfos. Esta misma idea recorre; dos mil quinientos años más tarde; la obra que el lector tiene en sus manos. No es un libro de profecías ni de adivinanzas. Un oráculo constituye un cúmulo de pistas; señales e instrumentos para acometer esa exploración que; según Carl G. Jung; puede darle sentido a la vida de una persona. A lo largo de estas páginas hay una propuesta permanente a internarse en ese espacio para ejercitar un diálogo interior; mediante este juego de cartas planetarias que nos guía al autoconocimiento. Al tirar el dado se realiza una proyección del inconsciente; conectando el juego con el mundo interno del consultante. Así logrará entrar paso a paso en la reflexión. El juego permite volver a preguntar sobre el mismo tema y obtener sucesivas respuestas en los distintos niveles; y a su vez; todo el proceso del cuestionamiento se acompaña con frases y aforismos universales que remiten a una respuesta directa y precisa.