«Supe que había cometido un grave error de juicio y terminé poniendo en peligro mi vida por querer rectificar.» Tras el respiro de un año sabático entre la M de maldad y la N de nudo de su ya célebre abecedario del crimen, Sue Grafton volvió a su cita anual con Kinsey Millhone, quien, en esta ocasión, tendrá que enfrenta rse a una investigación peligrosa, tal vez la más delicada de su vida. Hasta ahora Gra