Y a veces es solo una milésima de segundo la diferencia entre levantarte o seguir tumbado. Levantarte y ver cada precipicio desde arriba o seguir tumbado y que el precipicio te mire a ti. Y a veces querer poner los dos pies una vez más sobre la tierra es algo imposible. Pero es eso, solo a veces. Porque el todo va a hacer que en esa milésima de segundo cambie y que imposible es solo una palabra con una negación delante y el no puedo es solo un estado de estupidez porque desde el minuto uno en que estás tumbado tu frase a partir de ahora va a ser... Solo estás a tu POSIBLE de conseguirlo.