Las sospechas de Naruto llegan a su límite y se propone abandonar la isla. Tsunade envía al maestro Iruka a persuadir a Naruto de mantenerse fiel a su misión, pero él sospecha que no podrá cumplir con el encargo y, llegado el momento, decide revelarle la verdad. Naruto lucha entonces por salir a la batalla y, aun cuando encuentra mucha oposición, Killer B lo ayuda a cumplir su propósito hasta que se topan con el Raikage y la Hokage, quienes actúan mayormente en nombre de la Alianza Shinobi. Los argumentos de Naruto no parecen convencer y el Raikage amenaza con matarlo para retrasar el plan de Madara.