Lourdes Ferreyros nos habla desde su experiencia como voluntaria de la organización Fraternidad Carcelaria del Perú, que se encarga de acompañar a las internas en el difícil proceso de cumplir con su condena. Además, esa ayuda se sostiene cuando estas mujeres recuperan su libertad y se ven en la necesidad de asimilar una difícil situación en una sociedad que mira con recelo a quienes alguna vez se equivocaron. La autora brinda consejos precisos para que aquellas mujeres que buscan salir fortalecidas de esta experiencia lo consigan. Echa mano de historias que pudo apreciar de cerca para que su mensaje cale hondo y nos acerca a la crudeza del día a día de las mujeres en prisión con un mensaje en el que destacan el amor, la fe y la compasión.