Con el cigarro en la boca, tendidos a lo largo de un diván, en un estudio de artista, dos amigos, poeta el uno y pintor el otro, charlaban cierta noche después de cenar [ ]. Nosotros podríamos discutir mucho tiempo sin convencernos ; pero, puesto que a pesar de mis observaciones estás decidido a probar el matrimonio, he aq uí un pequeño libro que te invito a leer.