En Mi vida y mi historia política, Carlos Saúl Menem recorre datos y reflexiones relacionados con su desempeño político y con su vida personal. Podrá notar el lector, que se reconoce en la obra la propia manera de expresarse de este ex presidente de la nación, cuyo nombre acompañó las últimas décadas de la vida nacional, hasta la actualidad, desde su banca en el Senado de la Nación, en representación de la provincia de La Rioja. El autor describe su intención cuando dice 'pretendo mostrar cómo he sentido en las circunstancias que atravesé durante mi derrotero personal y político, cuáles fueron mis motivaciones y los contextos que se dibujaban para tomar las decisiones que entendí como más apropiadas y oportunas en cada momento'. 'Desde siempre he utilizado como herramienta política de comunicación el trato directo con las personas; diría que me mimeticé con la gente. Sentí que el político debe meterse en la piel de la gente, estar a su lado y sentir con ellos para comprender cuáles son sus deseos y necesidades. En definitiva, se trata del estilo directo que siempre admiré en los grandes caudillos federales...' En sus reflexiones hace referencia a su adhesión al ideario peronista y a las particularidades de las circunstancias históricas en las que ejerció la presidencia de la nación, y reconoce: 'Para ser leal conmigo mismo y fiel al pueblo, he gobernado con pragmatismo. Me pronuncié a favor de actuar sobre las necesidades que iban apareciendo en la realidad social y deseché todo lo que interpretaba como fórmulas cerradas e inmutables, las que de nada sirven para llevar adelante un gobierno'.