La novela recorre los senderos que forjan la personalidad de los seres humanos, desde la particular visión de un guardia civil en una pequeña ciudad de provincias, donde las relaciones entre las clases sociales, que algunos creían haber superado con la llegada de la República, se muestran con toda la crudeza del destino, no siempre a favor de los anhelos y de la esperanza. Sumerge al lector en la vida cotidiana de un cuartel y en las relaciones personales entre personajes dispares, no por su pertenencia a una determinada clase social, sino por la distancia de los valores morales que muestran ante las contingencias a que los somete la esquiva suerte.