Me llamo Miguel Ángel. Escultor, pintor, arquitecto, poeta. Sin duda soy el mayor genio y artista del Renacimiento. Probablemente el más ambicioso, trabajador y perfeccionista que haya existido nunca. ¡Trabajar sin parar! No hay daño más grande que el del tiempo perdido. Este ha sido siempre mi lema en la vida. ¡Mirad mis esculturas y pinturas! Los cuerpos musculosos, las hermosas formas, los rostros dramáticos, los colores vivos. Todo está impregnado de mi carácter temperamental, que lucha por llegar a ser ¡el mejor artista de Florencia, de Roma y del mundo entero!.