Entre trenzas apretadas; zapatos de charol y figuritas de Sarah Kay; Matilde espera a su papá. No sabe dónde está; pero sí sabe que no puede contarle a nadie de su ausencia. Y aunque pregunta; su abuela y su mamá no tienen palabras que expliquen lo que pasa. Matilde va al colegio; juega con sus vecinos y mima a su gatita Estrella: a su alrededor; Chile -convulsionado y violento- vive sus días más oscuros. Encontrar respuestas solo será posible con la ayuda del tiempo; la verdad y la justicia.