La guerra había terminado... pero Shannon McCahy y Malachi Slater, llenos de amargura tras el conflicto, siguieron luchando en una batalla encarnizada de voluntades. Shannon, una yanqui cuyo único consuelo era la tierra que había salvado con tanto esfuerzo, odiaba a Malachi, un rebelde irascible que representaba todo lo que ella había llegado a despreciar. Sin embargo, como los jayhawkers y los bushwhackers, bandas de guerrilleros forajidos y despiadados, asolaban el territorio sin ley de la frontera de Missouri, los dos tuvieron que unir sus fuerzas en una búsqueda desesperada de aquellos a quienes querían. Chocaban sin tregua, pero a medida que pasaba el tiempo, tuvieron que darse cuenta de que entre ellos había algo mucho más fuerte que el odio.