Abran paso, aquí vienen los sueños. Son los que Javier Villafañe sueña para nosotros desde que nació, en 1909. No son inmateriales: ocupan lugar en la cabeza y en el corazón.Hace ya muchos años que Villafañe se echó a andar en su carreta, La Andariega, para recorrer el país, el continente, y hasta España con sus títeres y sus historias. Este hombre hace buenos negocios: por donde pasa va dejando unos cuentos pero se lleva otros. Y así va mezclando sus propios sueños personales con esos sueños de muchos que son los cuentos tradicionales y las leyendas. No sólo entrega sus cuentos al viento, también los va publicando en El Hogar o en La Prensa. O en libros como éste, Los sueños del sapo, que apareció por primera vez en 1963.De sus pequeñas historias, algunas son inventadas, otras son anécdotas de la vida andariega, otras son inimitables versiones de cuentos folklóricos. Todas tienen esa combinación de ternura, picardía, sabiduría y amor por la vida que define a su autor.Entre sus muchos libros, Don Juan el Zorro, Vida y meditaciones de un pícaro (Colihue, 1989) recopila cuentos populares del campo argentino. Dicen que Javier Villafañe murió en 1996, pero a él no le importan esas tonterías, y a sus lectores mucho menos. Aquí está, lleno de historias para contar, igual que siempre.