Uno de los ejercicios más lindos que presenta la vida, es que podemos arañar parte de esa fascinación universal que, a veces, se percibe inalcanzable, misteriosa y mágica. En este sentido, la relación existente entre la ciencia y el arte, además de permitirnos renunciar al temporal e infame movimiento que lo condena todo, es el rincón de las perspectivas amenas, divertidas y didácticas que nunca nos van a dejar indiferentes. Eso es lo que el autor llama, los reflejos de la mente. Este libro es una colección de siete relatos que hacen apología a la perfecta combinación entre imaginación y ciencia, mediante historias como la piratería del siglo XVII, la pasión detrás de un balón, los recuerdos infantiles de un detective de noche buena, una fría revelación que helaría los huesos de cualquiera y el olvido que seremos, gracias a la evolución. Los invito a conocerlo.Muchas gracias.