¿Qué hay que permitir a los niños? ¿Qué hay que prohibirles? La educación sigue a veces un curso irregular entre estos dos extremos. Todo resulta mucho más sencillo si desde el principio se acuerdan normas firmes que son respetadas por todos, empezando por los adultos. De esta forma, los límites son más claros y se comprenden mejor. Esta forma de proceder protege a los niños y calma los nervios de los padres.Normas básicas para los padres. Fuera las mentiras piadosas y las excusas. Los niños quieren ser tomados en serio. No tiene lógica utilizar la violencia en la educación. Reconocer los errores y aceptar las críticas. Acepte el humor de los niños. No deje de lado sus propias necesidades. También los niños precisan intimidad.- Orden y limpieza. Las dudosas batallas por el orden. Caos en la habitación de los niños. Pablo se preocupa por el orden. ¿Qué grado de limpieza hay que exigir a los niños?- Sobre el tema portarse bien. Alternativas a dar las gracias. ¿Qué se entiende por cortesía? De visita con el niño. Salidas al restaurante sin sobresaltos.- Mentiras, verdades y fantasías. La fantasía crea mundos propios. Los sueños, sueños son. Cuando los niños mienten. - Niños y consumo. Niños pequeños, deseos grandes. Los niños en el paraíso de las compras. Temas de dinero. Juguetes bélicos en la habitación de los niños. La fascinación por la televisión.- Enfados con las reglas de juego. ¿Quién pierde con gusto?- Normas para ir por la calle. Reglas sin excepciones. Practique en lugar de evitar el tema.- Los cambios dificultan la educación. Los niños prefieren que los padres sean consecuentes. Reglas para el juego y para la vida. Normas claras facilitan la vida familiar. Nuestro ejemplo es esencial.