Los Guachos - Libro Primero La iniciaciónRoberto M. Torres Es el relato de un joven que decide emprender un viaje a Perú en busca de la verdad, perdiéndose entre las vagas ilusiones de aquello que estaba buscando. Siguiendo un movimiento spinoziano, el autor nos revela que el descentramiento propio del hombre, el no poder percibir su esencia como sustancia divina, es precisamente aquello que lo hace caer en la ilusión de la imaginación que le propone plantarse como el centro mismo de todo el universo conocido, el centro perceptivo del todo, el hacedor y poseedor intrínseco de la verdad en cuanto tal; provocando de esta manera el movimiento inverso en el cual el hombre solamente se separa más de sí mismo, alejándose psicóticamente de la verdad. Este joven reverberarte del que nos habla Torres cree poseer entre las venas de sus manos el sentido mismo, la esencia misma de la verdad; vive su búsqueda y su aventura como si él fuese el único ser en el mundo que conoce la importancia de encontrar la verdad. Este joven inicia su viaje pensándose como un Cristo ya ascendido a los cielos, como un sacerdote egipcio consagrado que camina a la izquierda de Isis; sin siquiera haber logrado un ápice de la sabiduría de estos personajes. Es esta soberbia juvenil la que lo llevará a encontrarse accidentalmente con una corriente chamánica secreta - los guachos- que le revelará la mentira y la verdad que se ocultan en su "búsqueda". Esta corriente chamánica que por momentos parece recordarnos a Castaneda, traza su sello a través de la crítica a la realidad que nos circunda, mostrándonos una vez más que la ilusión en la que constantemente estamos sumergidos es aquello que nos hace alejarnos de nuestra esencia más íntima, la verdad más profunda. Extrañamente actual y sobre todas las cosas, eterno, el libro "Los Guachos" de Roberto M. Torres rescata un chamanismo nuestro, un chamanismo contracultural que desafía a la razón todopoderosa, la razón calculadora que huele a cartesianismo e idealismo trascendental; enseñándonos que la verdad y el universo habitan en todas partes y en ninguna.