En Felipe Melanchton, la Reforma protestante del siglo XVI tuvo uno de sus más destacados protagonistas. Estrecho colaborador de Martín Lutero, supo integrar en su pensamiento la tradición humanista', en la que se formó y cultivó, con la nueva teología evangélica nacida en Wittenberg, que asimiló creativamente y ayudó a desarrollar. En este sentido, se destaca su aporte a la sistematización del pensamiento teológico reformador de proveniencia luterana, ante todo a través de sus dos obras principales: los Loci communes y la Confessio Augustana. Melanchton tuvo una influencia notable en el ordenamiento de la vida eclesial evangélica, participando a la vez decididamente en la búsqueda del restablecimiento de la unidad de la ecclesia catholica. Simultáneamente realizó sustanciales contribuciones en diversos campos del saber, ante todo en el de la educación, promoviendo la reforma de los estudios superiores e impulsando la extensión de la enseñanza básica, lo que le valió ser llamado el maestro de Alemania (Praeceptor Germaniae).
"Un mejor conocimiento de la teología protestante."