La Ley 2080 de 2021 nace de la iniciativa y del trabajo entre el Consejo de Estado y el Gobierno Nacional quienes la impulsaron logran su aprobación y finalmente su sanción y promulgación el 25 de enero de 2021. En ese orden, la Ley 2080 de 2021 se explica en primera media en la necesidad de reformar la Ley 1437 de 2011, tanto en el procedimiento administrativo, como el proceso contencioso judicial; en segundo orden, el de tomar ciertas medidas para la agilización del proceso y para la descongestión de los Despachos Judiciales, especialmente en el Consejo de Estado, y, en tercer lugar, para poner en funcionamiento la administración y la justicia digital, lo cual ya venía ocurriendo parcialmente en virtud de la pandemia mundial que estamos padeciendo desde el año 2020, y concretamente con ocasión de la expedición del Decreto Legislativo 806 de 2020.