En las manos de un niño, la esperanza de la humanidad. En el corazón de una marioneta, el deseo de cambiar y redimirse de sus pecados. En la constancia de un joven, evitar la extinción humana. Y en medio de todo, nuestro protagonista deberá decidir si prefiere que ella sepa que el final está cerca, o que pague con el precio de los recuerdos, para vivir el resto de sus días sin conocer el cruel desenlace