Este libro constituye una aproximación novedosa a las relaciones entre estas dos potencias emergentes, India y China, pues se aparta de la óptica tradicional de las relaciones internacionales para contemplar factores culturales hasta ahora descuidados (imágenes, representaciones, percepciones, entre otros). El estudio resulta útil para el público especializado y no especializado: es una revisión de la relación chino-india de largo alcance, desde asuntos netamente políticos y de defensa hasta económicos, culturales y de cooperación.