meher baba (1894-1969) ha sido uno de los místicos más inquietantes y profundos del siglo xx. sus ideas acerca de la naturaleza de la realidad, la divinidad, la creación o la situación del ser humano constituyen algunos de los insights más lucidos y penetrantes de nuestro tiempo. «solo hay un interrogante --dice meher baba--: ¿quien soy? para esta pregunta solo hay una respuesta: yo soy dios». la noción de dios como el si mismo verdadero de cada uno es el fundamento de todo misticismo, una proposición que, en su caso, enraíza claramente con la filosofia vedanta y la mística sufi. pero con el ejemplo de su propia vida meher baba acabo trascendiendo cualquier etiqueta filosófica o cualquier filiación reduccionista. su biografía esta rodeada de misterios, reclusiones, viajes, milagros y hasta un voto de silencio de más de cuarenta años. ahora bien, como el mismo enseño, esas cosas distraen de lo verdaderamente esencial: la búsqueda de la realidad y el perfeccionamiento de uno mismo. y la vía enseñada por meher baba es la del conocimiento, el amor y la compasión. esa es la forma de realizar en carne humana la divinidad inmanente, el "uno antiguo" en términos de meher baba. para sus miles de discípulos --desde ilustres celebridades de occidente hasta anónimos campesinos de la india-- meher baba fue mucho más que un maestro; fue la manifestación de lo divino, el último avatar de nuestros tiempos.