Si bien, a través de la Constitución y las leyes, el ordenamiento procura conseguir en el mayor grado posible la seguridad jurídica y consiguientemente, desde el punto de vista subjetivo, la certeza de la juridicidad y la predecibilidad por parte de los ciudadanos de la actuación de los poderes públicos, es una realidad q ue dicha seguridad sólo se alcanza relativamente y no siempre en alto grado. Son evide