La historia comienza cuando el capitán Van Toch descubre a las salamandras. Éstas son, en efecto, salamandras, pero muy particulares: pueden caminar erguidas, tienen un tamaño considerable (aproximadamente el de un niño de diez años) y son capaces de aprender cualquier tipo de labor técnica hasta niveles increíblemente complejos de ingeniería.El capitán Van Toch tiene entonces la idea de adiestrarlas para que extraigan perlas. Se pone en contacto con el señor Bondy, un industrial que no cree una palabra de Van Toch enEncuadernación: Rústica lo que a las salamandras se refiere, pero que acepta comprar un barco y contratar al capitán para aumentar las líneas comerciales de su compañía.“Una obra original de fácil lectura y casi imprescindible. Todo un clásico a nuestro alcance.” “Novela genial, ágil, fluida, de un humor irónico finísimo y breve (unas 200 págs.) que refleja toda la estupidez y el egoísmo de los seres humanos.” “...parece hacer un repaso a la absurda historia del hombre.”